“Pobreza en México: entre cifras, realidades y un nuevo horizonte de debate”
Magaly Herrera- Periodista en Entrevista con David Smeke
En medio de cifras que anuncian que más de 13 millones de personas han salido de la pobreza en México, se desata una nueva ola de debate público. ¿Es esta una noticia para celebrar o un dato para analizar con lupa? ¿Qué papel ha jugado el cambio de modelo económico desde 2018? Y sobre todo, ¿por qué estos avances han generado más polémica que orgullo colectivo?
En una entrevista sustanciosa y profundamente reflexiva, la periodista Magaly Herrera conversó con el conductor David acerca del fenómeno de la pobreza en México, sus implicaciones y las narrativas que se están construyendo en torno a él.
Un país que ha vivido con la pobreza como destino
Durante décadas, la pobreza ha sido parte del imaginario colectivo mexicano. “Nos metieron el chip de que México era un país pobre por naturaleza y que no había remedio”, expresó Herrera. Esta idea ha sido alimentada por narrativas que culpan a las personas de su situación económica, olvidando que México es uno de los países donde más se trabaja, aunque sin las condiciones adecuadas para una vida digna.
Los nuevos datos que muestran una reducción significativa de la pobreza deberían ser motivo de celebración, sin embargo, se han convertido en un nuevo campo de batalla ideológica.
El cambio de modelo: la Cuarta Transformación y la redistribución del ingreso
A partir de 2018, con la llegada de Andrés Manuel López Obrador y su llamada Cuarta Transformación, México experimentó un viraje en su modelo económico: se dejó de priorizar el apoyo estatal a las grandes empresas, y se comenzó a fortalecer el sector social mediante aumentos al salario mínimo y programas sociales.
Este modelo fue, y sigue siendo, profundamente polémico. El aumento del salario mínimo, por ejemplo, fue tachado de “populista” y “riesgoso” por algunos sectores empresariales y medios de comunicación. Sin embargo, los resultados han desmentido muchas de esas advertencias.
Herrera reconoce un punto pocas veces destacado: el papel de ciertos empresarios que apoyaron esta medida. “El empresario que se alegra porque se redujo la pobreza también existe, y hay que reconocerlo”, afirmó.
Más allá del dinero: salud, educación, y campo
El análisis de la pobreza debe ir más allá del ingreso. Los indicadores multidimensionales consideran el acceso a la salud, a la educación, al agua y a otros servicios básicos. En este punto, la periodista subrayó dos grandes áreas de oportunidad: el acceso efectivo a la salud y al agua potable.
El acceso a la salud, por ejemplo, no puede medirse solamente por la existencia de una afiliación. “Puedes tener un carnet, pero si no hay medicamentos o médicos, entonces el acceso es ilusorio”, advirtió.
Otro punto clave fue la pobreza en el campo. De los dos millones de personas que salieron de la pobreza extrema, la mitad vivía en zonas rurales. No obstante, persisten desafíos enormes. Herrera recordó que los campesinos no sólo alimentan al país, sino que también cuidan recursos naturales fundamentales, como el agua y los bosques. Sin ellos, todo el país pierde.
Educación: la brecha y el reto pluricultural
En cuanto a la educación, los avances son moderados, pero constantes. Sin embargo, el reto sigue siendo la pertinencia cultural y lingüística del modelo educativo. La imposición de un currículo homogéneo ha invisibilizado las realidades de pueblos indígenas, cuyas lenguas y cosmovisiones siguen siendo marginadas.
Se reconoció el papel de programas como el del Consejo Nacional de Fomento Educativo (CONAFE), que lleva educación a zonas remotas, aunque su impacto muchas veces pase desapercibido en el debate público.
¿Quién se cuelga las medallas? El debate local vs. federal
Uno de los temas más polémicos abordados en la entrevista fue la atribución del éxito en la reducción de la pobreza. Mientras la presidenta Claudia Sheinbaum lo ha presentado como resultado del modelo federal instaurado por López Obrador, gobiernos estatales —como el de Querétaro— lo adjudican a sus propios programas.
Herrera fue tajante: “Un gobierno estatal no tiene la capacidad de mover esos indicadores por sí solo. Es el modelo nacional el que ha hecho posible este avance”. Para ella, muchos gobernadores incluso adoptan el discurso federal sin comprender ni aplicar sus principios de fondo.
Participación ciudadana: clave para consolidar los avances
El cierre de la entrevista giró hacia el papel de la ciudadanía. Para Herrera, no hay modelo que funcione sin la participación activa de la gente. Durante años, se promovió una cultura de obediencia y pasividad que desincentivó la participación social. “Hemos criminalizado la protesta y glorificado el silencio”, afirmó.
Hoy, una ciudadanía crítica, informada y activa puede ser el elemento clave para consolidar un verdadero Estado de bienestar. Las manifestaciones, aunque incómodas para algunos gobiernos, son a menudo el motor de cambios necesarios.
Conclusión: del dato al entendimiento colectivo
El debate sobre la pobreza en México ya no puede limitarse a cifras. Implica modelos, percepciones, narrativas, resistencias y realidades diversas que atraviesan el país de forma desigual.
Como bien concluyeron ambos periodistas, el objetivo no es que todos estén de acuerdo, sino que todos participen del diálogo. Y para eso, necesitamos medios que informen, ciudadanos que cuestionen y gobiernos que escuchen.
México ha demostrado que reducir la pobreza es posible. El siguiente paso será lograr que ese avance sea sostenible, justo y compartido por todos.
Entrevista completa en:
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