Un Nuevo Poder Judicial Nace con Vocación de Cambio y Cercanía
Celia Maya-Magistrada Electa del Tribunal de Disciplina
En una entrevista clara y firme con el periodista David Smeke, la magistrada electa Celia Maya habló sobre la renovación profunda que está viviendo el Poder Judicial en México, destacando la creación del nuevo Tribunal de Disciplina Judicial, órgano que comenzará funciones el próximo 1 de septiembre y que, según afirma, representa “una esperanza para quienes votamos por una justicia más cercana, transparente y eficiente”.
En una conversación transmitida por un medio local queretano, la también consejera de la Judicatura —cargo que dejará al asumir su nuevo rol— explicó que el Tribunal de Disciplina será responsable de vigilar la conducta de jueces, magistrados e incluso ministros, dando seguimiento a quejas ciudadanas y supervisando que las funciones judiciales se ejerzan con apego a la ley y ética profesional.
“Este cambio nos ha venido increíble a muchos de nosotros, sobre todo los que salimos a votar”, expresó Maya, visiblemente emocionada por la confianza depositada en ella y sus compañeros magistrados electos.
Una transformación estructural
El nuevo Tribunal no reemplaza por completo al Consejo de la Judicatura, sino que toma funciones específicas: disciplina y vigilancia, mientras que el recién creado Órgano de Administración Judicial será quien determine la adscripción de jueces y magistrados electos, así como el manejo operativo del sistema.
El Consejo de la Judicatura, por su parte, concluirá funciones en esas áreas el mismo 1 de septiembre, en una entrega formal de responsabilidades que marcará el inicio de un nuevo modelo de justicia.
Maya subrayó que este proceso ha sido cuidadosamente estructurado. Por ejemplo, quienes ganaron como jueces y magistrados aún no conocen su adscripción exacta, pues será el Órgano de Administración —integrado por cinco personas designadas por el Poder Judicial, la Presidencia y el Senado— el que determine sus ubicaciones a partir del 2 de septiembre.
Justicia con rostro humano
Durante la entrevista, la magistrada insistió en que el Tribunal de Disciplina no será un órgano punitivo sino constructivo, que buscará capacitar, orientar y corregir antes que sancionar.
“No se hace todo un cambio en la justicia para llegar a cortar cabezas todos los días”, puntualizó. “Se hace para construir algo nuevo, más cercano a la gente, más eficiente y menos burocrático”.
De hecho, anticipó que el Tribunal tendrá un enfoque preventivo, buscando identificar fallas antes de que se conviertan en problemas graves. Se trabajará en coordinación con la Escuela Judicial para capacitar a quienes lo necesiten, sobre todo los nuevos funcionarios que ingresarán sin experiencia previa.
Carga de trabajo y uso de tecnología
Al ser cuestionada sobre las pesadas cargas judiciales que caracterizan al sistema, Maya reconoció que este es uno de los mayores retos que enfrentará el nuevo Poder Judicial.
“Todos van a llegar con cargas de trabajo. No son juzgados nuevos. Se trata de dar continuidad a lo que ya existe”, explicó.
En este sentido, no descartó el uso de tecnologías como la inteligencia artificial para automatizar tareas repetitivas y así liberar tiempo para la resolución de fondo de los asuntos.
Confianza ciudadana en Querétaro
Querétana de origen y de corazón, Celia Maya agradeció profundamente el respaldo recibido en su tierra natal. La magistrada reveló que ha sentido el apoyo de la ciudadanía en cada paso del proceso electoral y en cada calle que recorre en su estado.
“Los voy, no los voy a defraudar. Les prometo poner toda mi voluntad, conocimiento y experiencia para mejorar el sistema de justicia”, dijo con determinación.
Una justicia más accesible y abierta
Uno de los cambios más simbólicos que resaltó fue la apertura que tendrán los tribunales a la ciudadanía y medios de comunicación, algo impensable en el pasado. “A partir del 1 de septiembre, incluso se podrá grabar en los espacios judiciales. Es un giro radical en la mentalidad”, señaló.
Este cambio en la cultura judicial apunta a una justicia más transparente, menos hermética, más sujeta al escrutinio público y, por ende, más confiable.
Un mensaje de esperanza
La conversación cerró con un mensaje esperanzador: “Todos tenemos la intención, al igual que la ciudadanía, de construir un sistema más rápido, más justo y más humano”, reiteró Maya.
A unos meses de que el nuevo sistema eche a andar, el país observa con atención cómo una generación de jueces y magistrados elegidos por voto directo se prepara para asumir una responsabilidad histórica: hacer del Poder Judicial un pilar accesible, eficiente y confiable de la vida pública mexicana.
Contacto ciudadano
La magistrada invitó a la ciudadanía a seguir en contacto a través de medios digitales y reiteró su compromiso de permanecer cercana a las inquietudes de la sociedad.
Entrevista completa en:
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