En Querétaro, cortesías que construyen, agandalles que destruyen”
La crítica constante de medios de comunicación y políticos panistas hacia Morena es evidente. Y aunque hay razones para cuestionar a ciertos políticos morenistas a nivel nacional cuando contradicen la austeridad republicana que tanto pregonan, pero que todos los políticos de todos los partidos políticos deberían de ejercer, la parcialidad de esos mismos medios y actores políticos queda expuesta al omitir “la otra cara de la moneda”.
Un ejemplo reciente ocurrió en el Congreso de Querétaro. Doce diputados de la 4T —entre morenistas, un independiente y el PT— abandonaron el informe legislativo en protesta por la parálisis que mantiene el Secretario de Servicios Parlamentarios, amparado en una Ley Orgánica hecha al vapor por el PAN en la legislatura anterior. Con ello, ha frenado más de 90 iniciativas de Morena, mientras da trámite exprés a las del gobernador, o incluso a propuestas menores como declarar a las carnitas de Santa Rosa Jáuregui “patrimonio”, mientras siguen pendientes temas nacionales de gran calado: movilidad, reforma judicial o la despenalización del aborto.
Aquí cabe hablar de agandalle: apropiarse de espacios de manera abusiva y ventajosa, sin consideración a los demás. Y de gandallas: quienes hacen de esa práctica su modo de operar. Así funciona hoy la Legislatura queretana.
La escena se repitió cuando, cometiendo una violación a los reglamentos, el presidente de la Mesa Directiva, Gerardo Ángeles, cedió la palabra a Guillermo Vega para descalificar la protesta de los diputados ausentes y amenazarlos con descontarles un día de trabajo. Más grave aún: los medios locales privilegiaron la voz de Vega como si fuera la nota central, dejando en segundo plano la verdadera noticia: la protesta contra la parálisis legislativa. ¿No es esto también un agandalle mediático?
El caso del Verde Ecologista también deja dudas. Mientras su dirigente, Ricardo Astudillo, presume cercanía con Claudia Sheinbaum, en Querétaro guarda silencio ante la 4T. Las Diputadas del Verde Gina y Perla se quedaron sentadas como espectadores ante la protesta y salida del que tendría que ser su grupo de la 4T¿Se trata de cortesía política o de un gandallismo calculado?
Y mientras en el Congreso local impera la descortesía, en el ámbito federal se dan señales opuestas. Morena cedió a una panista, Kenia López Rabadán, la presidencia de la Cámara de Diputados, como gesto político. Lo mismo ocurre con la presidenta Claudia Sheinbaum, quien ha invitado al gobernador Mauricio Kuri a eventos federales, como el arranque del tren México Querétaro o incluso defendiéndolo públicamente cuando fue abucheado. Eso es cortesía política.
Muy distinto a lo que vimos tras las recientes lluvias en Querétaro: la entrega de apoyos a damnificados convertida en un acto partidista. Refrigeradores, estufas, colchones y láminas repartidos como si fueran patrimonio del PAN, con la presencia de figuras como Kuri, Felifer Macías, Luis Nava y Agustín Dorantes. ¿Dónde estuvo la cortesía política de invitar a representantes de Gobernación, la Senadora Betty o al Cabildo del Municipio de Querétaro o de las demás fuerzas políticas? Los recursos públicos no son propiedad de un partido.
La línea es clara: frente a la cortesía política que construye, en Querétaro vivimos el agandalle que divide. Y si en el Congreso y en los medios se normaliza que unos pocos se apropien del espacio público a costa de los demás, la democracia queda reducida a la voluntad de los gandallas.
Comentar con Facebook