Misión de Concá: Patrimonio Vivo en el Corazón de la Sierra Gorda

Por David Smeke 

Enclavada en el corazón de la Sierra Gorda, dentro del municipio de Arroyo Seco, se erige majestuosa la Misión de San Miguel Concá —conocida también como la Misión concá, como la nombran cariñosamente algunos habitantes de la región. Esta joya del barroco mestizo no solo es una muestra viva del arte novohispano del siglo XVIII, sino también testimonio del encuentro entre dos mundos: el indígena y el europeo, a través de la labor evangelizadora de los misioneros franciscanos.

Fundada por el padre Junípero Serra como una de las cinco Misiones de la Sierra Gorda, San Miguel Concá representa mucho más que una iglesia: es el símbolo de una comunidad que creció en torno a la fe, el arte y la resistencia cultural. Construida casi en su totalidad a mano, su fachada es un deleite visual tallado con esmero por artesanos indígenas, quienes fusionaron técnicas tradicionales con los elementos cristianos traídos desde Europa.

Imagen de whatsapp 2025 10 08 a las 13.09.02 79c17ffc

Un legado herido, pero no vencido

Durante la Revolución Mexicana, el paso del conflicto armado dejó cicatrices en esta misión. Dos figuras escultóricas de la fachada, símbolos de su esplendor artístico, fueron dañadas a balazos. La comunidad intentó restaurarlas, pero las reconstrucciones no lograron capturar la esencia original, por lo que se optó por dejarlas en su estado deteriorado, como un testimonio silencioso del paso del tiempo y la historia.

En el interior, la iglesia también ha sufrido transformaciones. La pintura original, desgastada por los siglos, fue restaurada completamente por los propios pobladores de Concá, quienes, con manos devotas y talentosas, repintaron a mano cada rincón del templo. Aún se conserva una pequeña sección con la decoración original, como una ventana al pasado que permite apreciar la evolución estética y espiritual del recinto.

Un destino que invita a la reflexión

La Misión de Concá no solo atrae a historiadores y arquitectos, sino también a viajeros que buscan reconectar con la historia, la fe y la belleza natural de la Sierra Gorda. La iglesia, rodeada por montañas y vegetación exuberante, es una parada obligatoria para quienes recorren esta región queretana.

Este lugar no solo representa un monumento histórico; es un testimonio de cómo una visión —la del padre Serra— logró echar raíces en tierras desconocidas y construir no solo templos, sino comunidades enteras. La Misión de Concá sigue siendo, después de más de dos siglos, un faro espiritual y cultural que nos recuerda la importancia de preservar nuestra historia viva.

Imagen de whatsapp 2025 10 08 a las 13.09.04 3d7bdd9f                  Imagen de whatsapp 2025 10 08 a las 13.09.04 71c3049f

Comentar con Facebook

Start typing and press Enter to search