Round 2
Por Janette Hernández
El optimismo que nos embarga ante el reciente avance de nuestro partido-movimiento en el corazón de Querétaro desde las primeras horas del 3 de junio de 2024, hemos sido testigos de un cambio tangible, un cambio que refleja el incansable trabajo y la convicción de todas y todos aquellos que creemos en un México más justo y equitativo. Los resultados del Instituto Nacional Electoral han confirmado lo que muchos de nosotros sabíamos en lo más profundo de nuestros corazones: Claudia Sheinbaum ha triunfado en Querétaro con un rotundo 50.7% de los votos muy a pesar de lo que muchos medios de comunicación nos quisieron hacer creer. Este logro, en un contexto donde el derroche de recursos para manipular la percepción es moneda corriente, es una clara señal de que estamos cambiando las reglas del juego. Morena no es solo un partido político, es un movimiento que desafía las estructuras de poder establecidas. A lo largo del tiempo, hemos enfrentado obstáculos y desafíos que pondrían a prueba la voluntad de cualquier organización política. Sin embargo, hemos resistido y nos hemos adaptado, demostrando una y otra vez nuestra capacidad de liderazgo y nuestra firme determinación. En Ezequiel Montes y San Juan del Río, tradicionales bastiones del PAN, hemos visto cómo la ciudadanía ha respondido a nuestro llamado con entusiasmo y convicción. A pesar de una contienda cerrada, hemos salido victoriosos, mostrando que el cambio es posible incluso en los lugares más adversos. Por supuesto, no debemos subestimar las reacciones de aquellos que se aferran desesperadamente al poder. Nos encontramos en el round 2 de este proceso, por ello, no nos sorprenderá que intenten revertir los resultados del proceso electoral con tácticas desesperadas y cuestionables. Sin embargo, debemos permanecer unidos y firmes en nuestra convicción de que estamos del lado correcto de la historia. Ahora más que nunca, es importante recordar que nuestro compromiso no termina en las urnas. Debemos seguir trabajando duro, día tras día, para cumplir las promesas que hicimos a la ciudadanía. Solo así podremos construir el México que todos merecemos, un México más justo, más próspero y más solidario. Sigamos adelante, con la cabeza en alto y el corazón lleno de esperanza. Sepan que estamos listas y listos, que no subestimamos a nuestros adversarios, y por esta razón, nos encontrarán más unidos que nunca. ¡La Esperanza nos une!
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